Siempre me había preguntado cómo serian los sueños de cristina, y por fin he conocido uno de ellos cuando el otro día en el desayuno le habló a su madre de cierta amiga de nombre Laum.
Su madre extrañada le pregunto si era una compañera del cole. Pero no, según Cristina esta amiga estaba: -"En su cerebro".
A la vuelta del cole trajo un cómic que había hecho ella sobre su sueño. Antes de la cena me relató la historia que contaban los dibujos: Laum y Cristina luchan contra un monstruo horrible. Según su descripción el monstruo es digno de cualquier historia de terror: -"Cabeza de hombre, brazos de perro, cuerpo de abeja y piernas de gato." La lucha termina bien porque vencen las amigas.
Pero este no es el final del cómic, falta la sorpresa final, porque el monstruo resucita y se convierte en Ping, y es el novio de Laum.
Impresionado por la historia y por su imaginación, le enseñé un libro del gran Tintín, para enseñarle que un cómic podía ser más largo que una sola hoja y animarla a seguir con la historia. Pero no tuve éxito, al parecer ya no había más historia que contar. Seguro que en el futuro su imaginación se vuelve a despertar y nos deleita con una secuela (o incluso una precuela) de Laum y Cristina.