viernes, 25 de febrero de 2011

¡Pillado!

A los niños con autismo les cuesta entender las bromas y pequeñas mentiras. Cristina cada vez las gasta más a menudo. El problema es que las planifica, elabora y ejecuta a la vista de su presa. Por tanto al que le toca "sufrir" la broma únicamente debe poner cara de sorpresa y aguantar la burla de Cristina: -"Ja,Ja, ¡Te he pillado!

Pero el otro día fuimos a casa de mi madre. Yo me quedé en el pasillo hablando con alguien y no me fijé que hacía Cristina. Al rato desde el cuarto de estar  veo que Cristina me llama y me hace señas para que me acerque. Su sonrisa malévola me tendría que haber hecho sospechar algo.

Cuando intenté moverme no pude, por medio de una cinta de llevar colgado el móvil me había enganchado el cinturón a una puerta. Tardé un par de segundos en comprender qué estaba pasando, para entonces Cristina ya se estaba regocijando de su éxito.

Siempre me han gustado sus bromas, porque denotan que ha habido una asociación de ideas y además porque por un tiempo ha tenido que pensar en otra persona aunque sea para reírse de ella.

lunes, 21 de febrero de 2011

Helene Hanff

Me dice mi hermana Aurora que ha entrado varias veces al blog y ha visto que esta semana no había publicado nada. Es verdad, hemos estado muy ocupados en casa y no ha habido tiempo para hacerlo.

Cuando  algunas personas me cuentan que están esperando que llegue el viernes para leer las pequeñas historias de Cristina me sigue sorprendiendo porque ninguna es verdaderamente extraordinaria.

Quizás me voy sorprendiendo menos desde que cayó en mis maños el libro 84, CHARING CROSS ROAD de Helene Hanff. La semblanza que la editorial hace del libro y -que se puede leer en la contraportada- anuncia que se trata de la correspondencia  que mantienen  la escritora americana y un librero de Londres. En todo el libro no existe ningún percance ni situación  extraordinaria y sin embargo se me hizo duro dejar la lectura para el día siguiente.

Se me ocurre pensar en todas las cosas "normales" que Cristina nos hace valorar y tener en cuenta. Porque si estuviera esperando a que ocurriera algo extraordinario pasarían muchas más semanas sin escribir en el blog.

viernes, 11 de febrero de 2011

Duelo por un pobre pececillo

- "¡Está muerto!", "¡Está muerto!" Los gritos de Cristina nos alertaban de que algo no iba bien. Cuando nos acercamos para ver qué pasaba vimos que había conseguido sacar un pez del acuario. No pudimos hacer mucho porque ya estaba en lastimosa condición. Había estado jugando con él hasta que el animal dejó de removerse y entonces la tragedia le embargó.

Mi mujer lo metió enseguida al agua pero el pez ya no daba señales de vida. Cristina -a lágrima viva- gritaba entre sollozos: -"¡Pobre pececillo!", "¡Pobre pececillo!", "¡Respira, respira, tú puedes!" Señalamos a otro pez e intentamos calmarla diciéndole que el pez ya nadaba, pero ella sabía perfectamente de qué color era su pez.

Nosotros ya pensábamos que se había olvidado del acuario como destino de sus travesuras. Pero se ve que todavía le faltaba aprender una dura lección.

Nos sorprendió su gran disgusto, su aparente indiferencia se resquebraja cuando entiende que hay alguien que sufre, aunque sea un "pobre pececillo".

viernes, 4 de febrero de 2011

Una mente maravillosa

Seguro que todo el mundo sabe que dos más dos son igual a cuatro. Y si tuviéramos que demostrarlo no tendríamos muchas dificultades. Pero seguro que nos sería más difícil explicar a un niño qué hay que hacer para llegar a calcularlo. Para mí al menos sí.

En la imagen de arriba aparecen los pasos que Cristina sigue para hacer una resta con llevadas. Naturalmente se lo han enseñado así en el colegio. Ignorando mi cara de asombro, calcula el resultado de la resta siguiendo estos pasos:

1º Mira la resta
2º De forma inmediata descubre las llevadas.
3º Casi simultáneamente añade decenas a los número superiores que lo requieran
4º Realiza la resta

Yo que también sé restar con y sin llevadas, me tengo que parar para pensar qué es lo que ha hecho. Si digo la verdad prefiero únicamente mirar si el resultado es correcto.

Todavía asombrado felicito a Cristina por su acierto. Me parece que tiene una mente maravillosa, pero detrás de ella existen otras personas con mentes tan o más maravillosas que la suya.