viernes, 25 de noviembre de 2011

Secretos culinarios

Le pedí a mi madre que me dijera cómo hacía sus patatas con arroz y costillas. Me dio la receta y decidí que ese sería el primer plato del día, el segundo: filetes de ternera empanados.

Se me echó el tiempo encima y Cristina andaba aburrida por casa así que le dije que me ayudara a hacer los filetes.

Le organicé los platos en la cocina y después de que batiese los huevos le enseñé como tenía que salar la carne, remojarla en el huevo batido y finalmente pasarla por el pan rallado.

Uno tras otro cada filete fue pasando por los tres procesos. Tras algún conato de abandono rápidamente sofocado terminó de empanar todos los filetes mientras yo intentaba que mi arroz con patatas se pareciera  al de mi madre.

Por supuesto no lo conseguí -tampoco lo esperaba, una madre es una madre- Sin embargo los filetes de Cristina estaban igual de buenos que cuando los hace ella. ¿Cuál será el secreto?

martes, 22 de noviembre de 2011

Once años


Aunque hoy es el cumpleaños de Cristina, lo celebramos este sábado pasado. Como es ya tradición nuestra amiga Mª Nieves nos preparó otra sensacional tarta como siempre deliciosa. Esta vez no hubo problemas para partirla y fue devorada por todos los invitados.

Como no había raciones para todos, sirva esta foto para que todos los lectores del blog se sientan partícipes de la fiesta.

¡Feliz cumpleaños Cristina!


miércoles, 9 de noviembre de 2011

Un ejemplo para los demás

Ya es conocido por casi todo el mundo que el Real Madrid jugó su último partido a las 12 del mediodía, un horario que al parecer sienta muy bien en China. En uno de los periódicos de ese país se podía leer el siguiente titular:  "Qué felicidad poder ver al Madrid sin tener que esperar al amanecer"

Al leerlo me ha venido a la mente la poca  tolerancia a la frustración que tienen los niños con autismo. Cuando se les dice que no a algo o que tienen que esperar a otro momento para conseguirlo la reacción que se puede obtener es una pataleta o como mínimo que ignore la norma.

Poco a poco se les va enseñando a controlar sus reacciones ante una frustración  A veces pienso que se les exige más que a cualquier otra persona. Les decimos que tienen que aprender esperar, porque es muy bueno para su integración en la sociedad,  y sin embargo parece que el mundo va por el camino contrario.

Pero no se trata sólo de que se integren en la sociedad sino que también puedan ser un ejemplo para los demás que no han tenido ocasión de aprender que  no pasa nada por esperar o incluso por no conseguir algo.


miércoles, 2 de noviembre de 2011

Sacando conclusiones

Todos los domingos vamos a Misa con Cristina, en algunas ocasiones no hay forma de que se quede quieta. Así pasó hace unos días, no dejaba de abrazarnos, moverse en el banco, etc. Nosotros le indicábamos cómo se tenía  que comportar. Obedecía, pero al rato volvía a las andadas.

En esos momentos yo pensaba que los santos que nos miraban desde el Altar no podían estar muy contentos. Además de que las personas que se sentaban detrás nuestra se podían sentir un poco molestas con su comportamiento.

Llegó el momento de darnos la paz, justo detrás nuestra había una religiosa que en vez de darle la paz a Cristina le dio con mucho cariño dos sonoros besos.

Después de Misa llegué a dos conclusiones:

Primera, que quizás nosotros sólo vemos que Cristina se debe portar mejor, sin embargo la religiosa veía los esfuerzos que hacía por conseguirlo.

Segunda, que los santos no querían ver a Cristina portarse bien, sólo querían verla.