viernes, 28 de mayo de 2010

Un monstruo en la bañera

En la foto, Cristina después de darnos un buen susto simulando ser un monstruo.

Ahora, Cristina cuando le toca ducharse tiene por costumbre encerrarse en el baño, preparar todas las cosas, desvestirse y finalmente se mete en la bañera. Entonces nos llama para que vayamos a ducharla y darnos la sorpresa de que ella sola se ha preparado.

El día de la foto hizo lo mismo, pero tardaba tanto en avisarnos que nos empezó a extrañar, cuando llamábamos a la puerta respondía: -"Espera". Así una y otra vez

Por fin nos comunicó que ya estaba preparada: -"Mamá, cuenta 5" Así que mientras su madre contaba, oíamos como el cerrojo de la puerta se descorría y la mampara de la ducha  se abría y se cerraba.

Cuando finalmente conseguimos entrar, el espectáculo era "dantesco", mi espuma de afeitar -que yo había dejado olvidada sobre el lavabo- decoraba gran parte de las paredes y puertas.

Tragué saliva viendo la que se me venía encima. Mientras, veíamos la silueta de Cristina detrás de los cristales. Cuando descorrimos la mampara nos recibió con el grito de "Soy un monstruo" y dándonos un susto de muerte, con su cara y manos cubierta con la espuma de afeitar.

Yo no me libré de limpiar el baño, pero la elaborada broma de Cristina nos hizo terminar a todos de buen humor, porque siempre es una alegría que Cristina cuente con nosotros aunque sólo sea para gastarnos una broma.

viernes, 21 de mayo de 2010

Una lección de Inglés y de algo más


Estos días he terminado mis clases de Inglés por este curso. Alguna veces  intentaba practicar con Cristina, algo que no le gustaba nada, porque cuando oía algo en este idioma gritaba: -"¡En español!"

Pero poco a poco lo va soportando mejor. Ya casi sabe contar hasta 20, y el otro día le estuve diciendo los colores para que le fueran sonando, yo se los decía y ella los repetía como un lorito. Incluso, muy satisfecho de mis lecciones, me animé a decirle otras palabras que he ido aprendiendo

Pero el sábado íbamos con prisa por la calle Cristina, Leyre y yo. De repente Cristina me empezó a decir: - "Papá: Yam, Yam..." No le presté ninguna atención, pero me sorprendió que fuera lo que fuera me estaba diciendo no me lo dijese bien, y así se lo recriminé.

Más tarde, cuando volvíamos a casa, se explicó mucho mejor para que yo lo entendiera: -"Papá, en Inglés yam". Por fin caí en la cuenta, me estaba diciendo en inglés que saltara: "Jump" Así que nos pusimos a saltar en la calle.

Una mente tan abierta como la de Cristina a veces tiene que luchar contra mentes cerradas como la de su padre. Menos mal que no ceja en el intento.

viernes, 14 de mayo de 2010

El abrazo de Cristina

Esta última semana mi padre ha pasado unos días en el hospital. Por fortuna no ha sido nada grave y ya está felizmente en casa.

El domingo pasado me acerqué a verle acompañado por Cristina. Cuando llegamos a la habitación estaba a rebosar. Estaban varias de mis hermanas, sus maridos, la abuela y otro de los nietos.

Cristina se quedó parada en la puerta, no porque estuviese cohibida sino por la sorpresa de ver a tanta gente, quizás únicamente esperaba encontrarse con mi padre.

De todas las personas que estaban allí -todos quieren un montón a Cristina-  al único a quién le dio un abrazo fue a su abuelo.

Una vez me dijeron que una de las mejores cosas que una persona puede hacer por otra es darle un abrazo, supongo que será porque sin necesidad de palabras se dice mucho, y porque no hay nada más sincero.

Seguro que esa muestra de cariño ayudó al emocionado abuelo a reponerse un poco antes.

martes, 11 de mayo de 2010

Nuestro paso por la gran pantalla

Miguel es un asiduo lector de este blog, él también escribe dos blogs que merecen la pena visitar: tufisio.net y el Bosón de Geeks
En este último publicó el otro día una entrada relacionada con  películas de cine que me hizo recordar la primera vez que fuimos con Cristina a ver una película.

Fue para ver "Buscando a Nemo". Hacía bastante tiempo que la habían estrenado y de hecho ya la habíamos visto en DVD. Pero llegó al cine de nuestro barrio. Pensábamos que era el momento adecuado: una película que le gustaba y además al lado de casa.

Todo parecía ir bien hasta que ya no aguantó sentada, se levantó y se puso a andar por los pasillos. Y de pronto se dio cuenta que podía subir al escenario y observar la película desde ahí.

Y así fue nuestro paso por la gran pantalla: Corriendo tuve que subir detrás de ella y atravesar todo el escenario para atraparla y bajarla de allí. Para luego salir del cine bastante apurados.

Hasta hace un par de años no volvimos a llevar a Cristina al cine. Después de mucho tiempo y otras travesuras similares, pienso que no fue para tanto y que la escena que pudo ver el público asistente no pasará a los anales cinematográficos.

viernes, 7 de mayo de 2010

Estamos con el autismo 2010

Por tercer año consecutivo  -yo sólo he participado en estos dos últimos- y dentro de la Revista Literaria "En sentido figurado" se publica el especial "Estamos con el autismo"

Anabel del blog El sonido de la hierba al crecer  es la que nos ha animado, como siempre, a escribir sobre nuestros hijos y el autismo.